¡Hola a todos! Mi nombre es Sandra. Soy, como me gusta llamarme, una activista acompañante en el proceso de cambio hacia una alimentación nutritiva y saludable de todo aquel que decida sumarse.
Me formé como Chef en la primera camada del Instituto Argentino de Gastronomía (IAG) y trabajé durante muchos años en asesoramiento gastronómico y desarrollo de estrategias adaptadas a cada cliente en particular.
Siempre me consideré una autodidacta con la comida. En mis eventos personales nada estaba librado al azar: disfrutaba de ocuparme de cada detalle en cumpleaños, aniversarios y fechas especiales de todos mis seres más cercanos.
Así empezó mi relación con la alimentación, pronto me encontré realizando caterings y mesas en modo freelance para público de lo más variado. Pensar propuestas y soluciones específicas en función a la subjetividad y lo intrínseco comenzó a ser el pilar principal de todas mis estrategias laborales.
Desde un usuario que, en base a sus necesidades y limitaciones solicitaba un restaurant para un almuerzo laboral en New York, hasta una cadena de delivery de sushi que buscaba un cambio en su menú. Lo mío siempre fue guiar, orientar y sugerir pensando cada caso especialmente.
Pero no fue hasta el año 2011 cuando un cliente y amigo me acercó el libro “Clean” del Dr. Alejandro Jungler que mi trabajo -e incluso mi vida personal- comenzó a tomar otro rumbo. Para implementarlo en él, primero tuve que probar su funcionamiento en mí misma: un programa de limpieza y detoxificación interna de 21 días que garantizaba la restauración de la habilidad natural auto-curativa del cuerpo. Tentador, no?
Mi organismo respondió positivamente de forma gratificante en todos los aspectos y de inmediato mis inquietudes acerca de la restitución de la memoria celular y una alimentación más consciente comenzaron a crecer. Me informé, leí, investigué y construí para mí un estilo de vida a través de alimentos que me otorgaran vitalidad, fuerza y energía. Cambié mis hábitos alimenticios desde la góndola hasta el proceso de masticación y digestión. Me entusiasmé y aconsejé a todos a mi alrededor que probaran los beneficios del cambio, que se dieran el derecho a la duda acerca de qué estaban comiendo, que se permitieran sentirse plenos y saludables.
El hoy me encuentra nuevamente parada en un lugar de asesoramiento: soy esa bisagra, esa mano del otro lado del puente de transición hacia la salud y vigorosidad. Cada individuo es único y creo, cada vez más, que mi función está signada por orientar hacia ese camino sin perder de vista los detalles esenciales que nos hacen extraordinariamente diferentes.
En esta página encontrarán recetas, curiosidades y experiencias personales que allanarán el terreno, pero por sobre todo encontrarán una apasionada del bienestar dispuesta a enseñar y acompañar a quien quiera sumarse.